miércoles, 7 de octubre de 2009



Se sentía en el aire...
esto me perseguía, y estaba envolviendo a mas personas...
Contesté el teléfono. Era ella... Hivalú... su voz temblaba... igual que la mía, aunque claro, traté de disimularlo.
Se oía esa música de fondo... sabía que si sonaba era porque las cosas no estaban bien, pero me recordaban a Devil Doll y sólo por eso no salí corriendo, me gustaba.
Hablé con ella, traté de calmarla, de inventarle que estaba todo bien, que saldría todo bien. Era mentira. Todo empeoraba.
Y mientras le hablaba al teléfono, ví como prendía fuego de los pies de la que estaba frente a mi. Me quedé impactada, no imaginé que la combustión espontánea fuera real hasta que lo ví... ella trataba de mover sus pies, estaba de pie y pisaba el suelo de manera rápida, intentando apagar el fuego.
Dejé el teléfono, al otro lado de la línea Hivalú gritaba que sabía lo que yo estaba viendo, frente a ella sucedía lo mismo...
No presté atención, trataba de ayudar a apagar el fuego, y no podíamos, no lo lográbamos.
Parece que no se quemaba, no gritaba, su rostro no reflejaba dolor, pero trataba de apagarlo... traté de ayudarla, el volumen de la música subió abruptamente, ya casi no podíamos oírnos entre las dos... entre tanto ruido no podía oír sus órdenes para ayudarla, y yo estaba impactada, no sabía muy bien que tenía que hacer!...
Murio frente a mi.
No entiendo que pasó...
No lo recuerdo todo...
.

domingo, 16 de agosto de 2009

(CASI) (NO) EXISTES

No cabe duda.
Lo oí.
Y la diferencia a las veces anteriores, es que esta vez estaba consciente (...), es decir, me di cuenta que cuando lo oí, era sólo mi imaginación, porque en realidad, nuncá sonó.
Al fin me liberé de "él".

viernes, 13 de febrero de 2009



Era lo mismo de siempre...
no sabía como detenerlo...
La luz era tenue, como siempre
y como siempre el piso de papel y el hilo negro desde el techo al piso, colgando...
Salir arrancando.
del miedo en ese lugar, que en el fondo fue mi lugar prístino... (¡!)
y me perseguía... siempre...
no había nadie a quien acudir
... era lo mismo de siempre...
hasta que un día se detuvo, no me persiguió mas...
y el miedo sigue.
Siempre?

jueves, 12 de febrero de 2009

VAMPIRA EN PARIS (extracto)

Si, me deberías haber visto
hecha de seda
de fuego ardiente...

Francisca Valenzuela

sábado, 22 de noviembre de 2008

MAKTUB a Lady Macbeth



Perdoname amiga... no queria que abrazaras a la muerte...
Apenas me di cuenta que podía revertirlo, lo hice...
y a pesar de que ese tipo se cruzo con ella antes, ella te buscó...
de nuevo fue hacia ti...
Estaba escrito.

miércoles, 8 de octubre de 2008

DOLOR PARA SANAR EL ALMA

Ojala jamás se hubiese enterado...
Apenas lo escuchó quiso llorar.
El no se dió cuenta, quizá era porque no la conocía del todo. No quería pensar en por que no la conocía porque ya era un tema casi asumido, pero lo lamentó, porque si quizá la conociera no lo habría dicho, y no la habría dañado sin siquiera haberse enterado...
Aun así, lo que le dijo le gatilló muchas cosas, de ahí en adeltante pensó y pensó en muchas respuestas a sus constantes dudas, y aunque no logró responderlas, se sintió mas tranquila, porque por lo menos ya tenía mas antecedentes para reforzar que a pesar de que el nunca la conoció del todo, ella siempre quiso conocerlo...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

SOÑAR NO CUESTA NADA

Siempre miraba en la puerta
en el suelo a la entrada
por si había algún papelito
por si se te había ocurrido pasar
por si habías sentido la necesidad de pasar
y siempre que volvía de Viña
tenía el sueño de encontrarte ahí
sentada en la puerta
sentada en la escalera
y siempre te saludaba
y así me aliviaba,
en una ínfima medida me aliviaba.
También cuando los perros ladraban mucho
pensaba que eras tú
que podías ser tú
porque así le ladran los perros a las personas que no conocen
y el viento en las ramas del damasco
y en las hojas
y el viento en las plantas
también eras tú
también podías ser tú
y los perritos que vienen a pedir cáscaras de queso
también podías ser tú
pero nunca fuiste tú
nunca en ninguno de estos casos fuiste tú
siempre fue el viento
y los perritos
y los pasos de otras personas
y los ladridos para otras personas
y ya no te confundo con los pies de los perritos
y ya no te confundo con el viento entre las ramas
y ya no te confundo con el viento entre las hojas
y ya no te confundo con el viento entre las plantas
y ya no te confundo conmigo
y ya no me confundo contigo
y ya no nos confundo a los dos.

Claudio bertoni

viernes, 27 de junio de 2008


Entramos de curiosos... la casona era antigua, y estaba en mal estado...
Lo unico que yo sabia era que fue usada como casa residencial y luego como posta del lugar, eso hace años, quiza antes de que yo misma naciera...
Estaba en una esquina, y detras de ella habia un bosque...
Ahora estaba abandonada, asi que a nadie le importo que entraramos.
Era de tres pisos y y muy alta, la madera aun se conservaba en algunas partes, en otras ya estaba totalmente podrida. La recorrimos y llegamos al tercer piso, era pequeño y para nuestra sorpresa, aun tenia objetos escondidos en piezas que se mantenian cerradas y que logramos abrir... el escenario era horrible, me recordo un poco a la pelicula "la leyenda del jinete sin cabeza" por los objetos que encontramos, que se notaba eran antiguos, y que claramente eran para torturar y/o matar...
Lo mas terrible fue al llegar a aquella gran puerta abierta de par en par que daba hacia el patio trasero de la casa (y desde el tercer piso), habia un cementerio, habia muchas cruces blancas... todo estaba pavimentado, y habia tambien una escalera que daba hacia abajo... la recorrimos y llegamos en pocos minutos a una playa... fue todo tan raro! desde fuera de la casa no se podia llegar a la playa, solo una vez dentro estaba aquel acceso... lo escalofriante es que segun los mapas la ciudad no tenia mar...

lunes, 12 de noviembre de 2007

¡NO ME ENFERMES CON TUS PALABRAS!

Lo que el no sabía, es que ella todo ese tiempo pensó en él, y que repitió su nombre varias veces seguidas evocándolo cuando caminaba todos los días -y en especial algunas tardes nubladas y sin frío- por esa calle de la cual nunca supo el nombre…
Tampoco sabía que ella lo esperó, lo esperó sola y hasta tarde, y el nunca llegó, no la encontró… y ella se quedó esperándolo sentada y sola, hasta que cayó el rocío en sus pies cubiertos por sus zapatillas favoritas (que por supuesto no servían para el agua)… Y no podía avanzar así...

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